¿DE DONDE VAS A SACAR LAS SOLUCIONES A TUS PROBLEMAS SI CON LA
FUERZA NATURAL NO SE PUEDE?
El problema de los hijos de Dios es que todo el tiempo se defienden.
No debes darle lugar al diablo
Hay un hombre que escribió un libro que se llama: “No le des lugar al diablo” Tiene diez capítulos, y en los primeros nueve no habla nada del diablo. En el último dice: ¿Quieren saber porque no hable del diablo? Porque no le tengo que dar lugar al diablo. No tienes porque darle lugar al diablo, pero él si debe saber de ti.
Debes luchar y quitarle lo que te robo. ¿Quién conquista defendiéndose? ¿Defiendes un territorio o vas a poseer uno mejor? Por eso es que te vives defendiendo. Debemos ser más proactivos en la vida. El Cristiano ha aprendido ha defenderse del diablo. ¡Hay que atacar y que el diablo se defienda!
La Palabra dice que debemos amar a nuestros enemigos. Pero, ¿A quién le nace amar a un enemigo? El amor no es un sentimiento, son hechos. ¿Cuándo Jesús le dijo a alguien te amo? Nunca. Pero eso es lo primero que reclamamos, sobre todo en el matrimonio.
